Hoy Vitra utiliza prácticamente el mismo proceso de fabricación y montaje que originalmente desarrolló la Eames Office para crear estas sillas, con la única diferencia de ciertas mejoras necesarias para adaptarlas a las especificaciones técnicas actuales. Por término medio hacen falta seis empleados de Vitra, perfectamente formados y con gran experiencia, para montar en 40 minutos una Eames Aluminium Chair. Las personas que visitan el Vitra Campus en Weil am Rhein, cerca de Basilea, pueden ver de primera mano las últimas fases del proceso de montaje en los recorridos organizados por el Vitra Design Museum.

Charles Eames dijo en cierta ocasión: «Yo creo que nosotros somos sobre todo artesanos: las herramientas que usamos muchas veces tienen relación con el arte, pero nos sirven para resolver problemas que nos plantean o que nosotros mismos descubrimos.» Vitra tiene el compromiso de mantener este planteamiento y ve en las Eames Aluminium Chairs no solo un diseño clásico, sino todo un concepto de diseño para la fabricación industrial con elementos de artesanía. Solo así se puede alcanzar esa calidad que permite a Vitra ofrecer una garantía de 30 años en todos los modelos de sillas del Aluminium Group.

Vitra introdujo las Aluminium Chair en el mercado europeo en 1959, poco después de que Herman Miller las fabricara y distribuyera para el resto del mundo y cuando solo había transcurrido un año desde que la familia Miller las colocara en su casa.

Durante un tiempo las sillas se comercializaron bajo los nombres de «Leisure Group» o «Indoor-Outdoor Group». El diseño fue acogido con entusiasmo por crítica y público, y dio paso a una gama completa de modelos para el Eames Aluminium Group: las Aluminium Chairs EA 101, 103 y 104 resultan especialmente adecuadas como sillas de comedor, en tanto que los modelos EA 105, 107 y 108 se usan más en salas de reuniones. Las Aluminium Chairs EA 115, 116 y EA 124, 125 forman dos grupos de butacas y las versiones EA 117, 118 and 119 son las sillas de trabajo de esta familia de productos.

En 1954, el industrial estadounidense J. Irwin Miller y su mujer Xenia encomendaron al arquitecto Eero Saarinen la construcción de su residencia familiar. Alexander Girard, diseñador y arquitecto interiorista, fue el encargado de decorar las distintas estancias de la casa, hasta el más mínimo detalle. En 1957, estando de visita en casa de su amigo Charles Eames, poco después de terminar la construcción de la Miller House, Girard se quejó de que no encontraba en el mercado ningún mueble de exterior de calidad que pudiera usar para las terrazas que rodeaban aquella estructura contemporánea.

A raíz de ello, Charles Eames y su esposa Ray comenzaron a desarrollar una línea de sillas en colaboración con el fabricante de muebles estadounidense Herman Miller con intención de llenar ese vacío. Como diría Charles más tarde: «Pues todo empieza por un ser humano que tienes cerca: este amigo mío ha hecho una cosa. Le hace falta otra cosa y te lo ha dicho. Cuando nos pusimos a tratar de descubrir las razones por las que no encontraba en el mercado nada que le sirviera, en realidad estábamos empezando a crear un programa para diseñar el objeto que llenase ese vacío. Así empezó todo.»

Hoy, la legendaria Miller House es propiedad del Museo de Arte de Indianápolis y puede visitarse. Junto con algunas otras residencias privadas, es un ejemplo fundamental del modernismo estadounidense de mediados de siglo.

Aquel punto de partida para el desarrollo del Eames Aluminium Group es un aspecto esencial de sus diseños: como las sillas estaban pensadas para interior y exterior, los Eames buscaron materiales apropiados. Así llegaron al aluminio, que no solo es resistente al agua, sino que además es ligero y puede moldearse en formas escultóricas. Aprovechando todas estas ventajas llegaron a una ingeniosa idea estructural: una membrana de tejido muy tensa entre dos piezas laterales de aluminio elegantemente curvado para conseguir un asiento suspendido. El aluminio es un material extremadamente duradero que puede reciclarse por completo al final de su vida útil. El aluminio reciclado necesita un 94 % menos de energía que el primario. Por eso Vitra utiliza casi exclusivamente aluminio reciclado.

El diseño del Soft Pad Group procede del año 1969. Tanto por su construcción como por su forma, las Soft Pad Chairs tienen un diseño similar a las del Aluminium Group. Sin embargo, los cojines cosidos hacen un sorprendente contraste con los esbeltos perfiles de aluminio. Las sillas del Soft Pad Group son más mullidas y sofisticadas que las del Aluminium Group, pero conservan la misma silueta de líneas depuradas. Las sillas se adaptan al cuerpo y proporcionan una comodidad extraordinaria.

 

Invierta en un original, porque un original siempre conservará su valor. Una imitación nunca será más que una mera copia, una idea robada. Observe las diferencias, no solo la calidad y las variaciones más evidentes, sino también el atractivo sensorial y emocional del producto auténtico. Un original es un compañero para toda la vida y bien pudiera sobrevivirle y pasar a la siguiente generación, que lo recibirá agradecida.